viernes, 3 de agosto de 2012

Aston Martin MK II de 1934

El Mk II, así como su versión deportiva de elevado nivel de prestaciones -el Ulster- se mantuvieron en producción tan sólo durante dos temporadas (1934-1935), pero alcanzaron tal popularidad que de él llegaría a fabricar se la nada despreciable cifra de 166 unidades. Al igual que todos los modelos anteriores de la casa, el Mk II tenía una serie de características de mecánica, rapidez y estabilidad no del todo compatibles con el confort y la funcionalidad; de todos modos, seguía teniendo fans suficientes como para que su producción siguiese siendo un negocio viable. Aston Martin aún consciente de sus propios límites, pretendía ofrecer una amplia gama de modelos, basada en distintos de anchos de batalla, modelos de dos o cuatro plazas, roadsters, berlinas o cupés de techo desmontable. Incluso si alguien prefería acoplar una carrocería distinta, también se podía adquirir el chasis por separado. El precio básico en 1934 ascendía a 620 libras, lo que por supuesto limitaba las ventas, en un momento en el que otros modelos contemporáneos como el MG Magnette no superaban las 400 libras
Hay cosas que nunca cambian. Entonces, al igual que en el pasado y, por supuesto, que en el futuro, los Aston Martin contaban con un exclusivo nivel de prestaciones y rapidez muy superiores al de sus supuestos rivales. En comparación con otros coches deportivos, el Mk II era más caro y rápido, pero además presentaba un estilo particular y un carácter propio; por algo se trataba de una obra maestra, propulsada por un excepcional motor, que nada tenia que ‘ver con los demás
Tanto su categoría, como su elevado precio, lo harían pronto merecedor de una reputación sin precedentes. Todas las características y calificativos que se le podían aplicar estaban sobradamente apoyados por las prestaciones que ofrecía: una velocidad punta de 140 km/h y un asombroso coeficiente de aceleración: de 0 a 100 km/h en 24 segundos (lo que no estaba nada mal para la época). Al igual que el resto de sus competidores, contaba con una suspensión rígida, un sistema de dirección directa y una escueta sencillez de líneas, factor este último que parecía no importar al público. La carlinga era esbelta pero cómoda. No se trataba en absoluto de un coche para conducir despacio, regodeándose en el paseo. Antes bien, era un vehículo preparado para una conducción dura y rápida.
En total se fabricarían 166 ejemplares del Mk II y del Vlster, que serían reemplazados por el modelo 15/98 de 2 litros, muy en la línea de los anteriores. La producción se mantendría hasta 1939, año en que se cierra la planta. En 1945, cuando la empresa reabre sus puertas una vez más inmersa en problemas económicos el modelo ya no vuelve a fabricarse por haberse quedado desfasado.

Chevrolet Special De Luxe 1941

Chevrolet Special De Luxe convertible de 1948 tubo una producción de 15 296 vehículos resultó el segundo convertible más vendido ese año, sólo superado por su primo de GM: el Buick, y aventajó ampliamente al Ford, su eterno rival. Ya desde el año anterior la posición de Chevrolet se había afianzado al superar a Ford por primera vez, gracias a la salida del modelo Royal Clipper de elegante diseño y aún catalogado por muchos como un mini Cadillac ó Buick, y el auto de mejor apariencia de Chevrolet en mucho tiempo. Así, Special De Luxe sale para consolidar la posición ya alcanzada, lo cual logra, no por su rendimiento (su pobre motor seis en línea no podía con el ritmo de los V8 de Ford) sino por su presencia más cuidada y elegante. Este aspecto cobra mayor mérito debido a que tanto Ford como Mercury fueron rediseñados para ese año. La producción total de Chevrolet para 1941 alcanzó el millón de vehículos (por 700 000 de Ford) cifra que representa el 23 % de la producción global de la industria ese año. Impresionante. Pero cifras aparte este vehículo es portador de la tendencia de una época.
Se pueden observar el capó y los guardabarros claramente diferenciados, debido a la mayor altura necesaria para dar cabida a los motores en línea empleados en aquel entonces de carrera mayor al diámetro; la concepción en forma de torpedo de su carrocería y las líneas redondeadas de su maletero y guardabarros traseros. Las luces y cristales aún no ocupaban un espacio considerable y el brillo del cromo deslumbraba desde las vistosas parrillas delanteras y adornos laterales en forma de cintillos, logos y nombres de marcas y modelos.

Cadillac Model B 1904

El Cadillac modelo B se introdujo oficialmente en enero de 1904. Sin embargo, la fábrica sufrio un incendio en la primavera de 1904 limitando la capacidad de producción a prácticamente nada durante 45 días. Los depositos de ventas para unos 1500 Cadillacs , fueron devueltos a los clientes potenciales siendo el volumen de las ventas superiores a las de cualquier otro fabricante de automóviles en el país en ese momento.
Los pasajeros pueden entrar en la parte trasera del coche a través de una puerta trasera . Esta característica fue muy útil en las calles (en ese entonces) ya que fueron principalmente de tierra y, a menudo todo era muy fangoso.
El Modelo B recibió una nueva caja llamada "dummy" en el capó del motor que proporciona un amplio espacio para las herramientas, suministros de mantenimiento, así como para llevar un paquete o dos. El radiador se encuentra debajo de la carrocería.


CADILLAC RUNABOUT 1903

El Runabout Modelo A fue el primer turismo que Cadillac puso en la calle un año después de su fundación, con una altura acorde a las pésimas rutas estadounidenses de la época. estaba propulsado por un motor de un cilindro y 10 CV, tenía un precio de 750 dolares.